domingo, 7 de junio de 2009

Europeos

Los resultados son buenos. Muy buenos. Y totalmente insuficientes. Nada va a cambiar después de esto. Por lo menos en los próximos meses.

Evidenemente UPyD es más conocida y hemos conseguido bastantes más votos con mucha menos participación. Ahora mismo nos dan un 2,86% de participación, y si no recuerdo mal en las generales estuvimos por el 1,3%. O sea, más del doble.

En Madrid el resultado es espectacular: un 6% de los votos, muy por delante de IU.

Me he pasado todo el día con un mal pálpito. El único sondeo que se ha hecho, uno de la COPE, nos daba apenas el 1,7%, lo que no nos garantizaba el escaño. Francamente, lo he visto muy crudo. Al final, bien.

Pero qué difícil es. Qué duro. Es posible que la militancia me ciegue, pero de verdad que no puedo entender que existiendo una opción como UPyD - sin sobreestimarla, considerémosla simplemente como normalita - todavía haya tanta gente que vota a los hunos y a los hotros. Y tanta gente que no vota.

Creo que el primer gran objetivo de UPyD debería ser romper el statu quo. Pajín lo ha dicho hoy en su comparecencia sobre los resultados - en general tan delirante como siempre, pero en esto totalmente acertada -: los resultados del 7-J muestran de nuevo una situación de equilibrio entre los dos grandes partidos. Así, el electorado "se inclina a favor de uno u otro en función de circunstancias coyunturales" y "esta circunstancia se repite en cada proceso electoral"

Lo primero que se me ocurre es si dentro de esas circunstancias coyunturales incluye el atentado del 11-M. Pero aparte de eso, el hecho de que lo mencione significa que les preocupa, que están atentos. El cortijo tiene dos dueños y sólo hay que gestionar una coyuntura. Con esto es con lo que hay que acabar, en mi opinión.
En fin, habrá que conformarse, incluso estar contentos, y esperar que el gran salto se produzca en las próximas. Hay que ser decisivos. Hay que condicionar el gobierno y hay que dirigir el debate adonde tiene que estar.
Habrá que seguir con ello.


2 comentarios:

  1. Querido JD,

    buen post. Añadiría a lo que comentas un matiz del comentario de Leire Pajín: la exención de responsabilidad en los resultados electorales. El hecho de la bajada en los resultados, según su comentario, nada tiene que ver con lo acertado de su gestión, o de la propia campaña electoral, sino únicamente de circunstancias coyunturales (en este caso, la siempre exculpatoria crisis)

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  2. Quiero manifestar (ya me chocaba que no me pidiera el nombre) que la que escribe no es Juan de Avila, sino su mujer, Arantxa

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