domingo, 12 de diciembre de 2010

¡Estoy escandalizado, escandalizado!


No creo que se haya tenido en cuenta suficientemente, a la hora de juzgar a los controladores aéreos, la cantidad de conversación que nos han dado. ¿Cuánto vale que los parroquianos puedan dejar descansar a Mourinho y Belén Esteban por unos días? Lo que han conseguido entre el célebre sindicato, el fotogénico portavoz y el fantasmal gobierno equivale a sacar a España de su triste celda y darle un paseo por el patio de la prisión. El estado de alarma debería ser obligatorio con carácter anual, cuando menos.

Pretendía no volver a subirme a la torre de control, pero elegí un mal día para dejar de oler pegamento. Creo que el asunto ha sido instructivo, en especial para el que haya podido abstraerse del ruido. Las crisis tienen la rara facultad de iluminar aspectos de la realidad que habitualmente están en la penumbra. Como aquel oficinista que un día llegó a casa antes de la hora y descubrió que su mujer, pese a no haber terminado la primaria, no sólo conocía algunos términos latinos sino que habría aprobado un examen oral.

En fin, que estoy escandalizado: he descubierto que en este garito se juega:

1. En España el criterio que se usa para juzgar cómo le va a uno en la vida es el nivel de ingresos (en relación directa), aunque seguido muy de cerca por las horas de trabajo (en relación inversa). Esto explica por qué cuando a la gente le dicen que el sistema de pensiones es insostenible tiende a taparse los oídos y a gritar "habla chucho que no te escucho". Que te paguen por no hacer nada es al español lo que el Valhalla a los vikingos. Solo que en lugar de un barco en llamas hay un autobús a Benidorm.

2. Para alcanzar el éxito dan igual las cualidades personales. De hecho algunas - como la honestidad, la generosidad o la ecuanimidad - pueden ser un engorro. Otras, como la inteligencia o la pasión, tienden a identificarse con el oportunismo y la oligofrenia. Y otras, como la virtud cívica, se desconocen.

3. Esto es magnífico, porque una vez devaluada cualquier cualidad personal, se ha alcanzado la auténtica democracia a través de lo que he dado en llamar el igualitarismo del listillo. El que llega más alto es el que sabe hacerse un hueco en una posición estratégica que le confiera un gran poder de negociación. Al listillo suele llamársele inteligente, además de guapo, valiente y orgullo de su prez: todo con tal de que nos haga un hueco a su vera.

4. Los debates públicos se desarrollan en neolengua. "Los controladores usan para mejorar sus condiciones laborales su dominio sobre el espacio aéreo. No juzgamos si ganan mucho o poco: lo que afirmamos es que ese dominio es ilegítimo ya que se ejerce sobre un bien público. Es como si un grupo de interés cualquiera pudiera impedir a la gente salir a la calle". ¿Saben qué miembro del gobierno dijo esto? Ninguno. Y eso que hablaron sin parar.

5. Al gobierno se le puede criticar al mismo tiempo por una cosa y la contraria. Es imprevisor porque decretó el maldito estado de alarma en pleno puente, y por el mismo motivo es maquiavélico: sabía la que se iba a montar y lo aprovechó para ganar puntos con la opinión pública.

6. En cambio se pasa por alto la verdadera responsabilidad del zapaterismo. Por un lado haberse entregado, desde el día en que llegó, a pactar cualquier cosa con cualquiera que pudiera proporcionarle algún rédito político. Por ejemplo el Estatut. Por ejemplo la negociación con ETA. Por ejemplo los últimos presupuestos (y los anteriores). El problema no es pactar, claro. El problema es que siempre es a cambio de privilegios (ellos, que tanto han criticado los de los controladores). Aun reconociendo que ya existiera cierta tendencia, ¿puede extrañarnos que a estas alturas en España todo el mundo crea que la ley es una suave seda que pasarse por el arco del triunfo? ¿Nos puede sorprender que cada grupúsculo de interés se crea en su derecho de hacer su santa voluntad? Un día habrá que hacer una lista, pero quizás sea esto lo peor que Zapatero ha dicho a España: que no tenemos nada en común, que esto es un sálvese quien pueda, que cualquiera puede ser presidente, Sonsoles.

2 comentarios:

  1. Dos cosas, por orden de importancia:
    1. Descanse en paz Leslie Nielsen.
    2. Más claro, ginebra: "a pactar cualquier cosa con cualquiera que pudiera proporcionarle algún rédito político". Ese es el resumen de los 8 años de ZP. Perdón, más Ley de Dependencia y matrimonio homosexual. El principal pecado del PSOE que ZP & co han llevado al extremo: no hacer el bien por el país, hacer las cosas que me perpetúan en el poder. Como el PER en Andalucía. Aunque en realidad, qué podemos criticar? Al final los políticos reflejan la sociedad: los banqueros no miran por el bien de sus clientes cuando les venden activos envenenados, miran por su bolsillo. Los dentistas no miran por la salud dental de sus clientes, miran por cuantos emplastes por muela cuadrada les pueden endilgar. Los profesores universitarios no miran por la educación de sus pupilos, miran por cuántas clases se pueden quitar y si pueden cazar alguna subvención, el constructor no mira por darte el máximo valor por tu dinero, sino el mínimo, el funcionario no mira por realizar el servicio público, sino por estar a gustico y salir a almorzar a las 11 y a hacer la compra a las 12, etc etc etc

    En fin, hay solución? El socialismo no funcionó porque creía que el hombre era bueno y solidario. Y el capitalismo no funciona porque no sabe/puede poner límite a nuestra avaricia.

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  2. Sergio, te encuentro muy pesimista

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